El martes, Israel llevó a cabo un ataque en Beirut que, según reportes, resultó en la muerte de un alto comandante de Hezbollah, quien presuntamente estaba detrás de un ataque con cohetes que el fin de semana dejó 12 jóvenes muertos en los Altos del Golán.
El ataque en la capital libanesa también causó la muerte de dos niños y una mujer, y dejó a decenas de personas heridas.
Hezbollah aún no ha confirmado la muerte del comandante. Este ataque israelí marca una escalada en las hostilidades con la milicia libanesa.
Un funcionario israelí, que habló bajo anonimato, identificó al objetivo como Fouad Shukur, un alto comandante militar de Hezbollah al que Estados Unidos culpa de planear y llevar a cabo el mortífero atentado contra marines en Beirut en 1983. Shukur también está implicado en otros ataques que resultaron en la muerte de civiles israelíes.
A pesar de que Hezbollah negó su implicación en el ataque del sábado en Majdal Shams, Israel lo considera responsable. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirmó en la red social X que “Hezbollah cruzó una línea roja” poco después del ataque del martes.
Durante los últimos 10 meses, Israel y Hezbollah han intercambiado ataques casi a diario en el contexto de la guerra en Gaza, pero habían mantenido el conflicto en un nivel limitado para evitar una guerra abierta.
El Ministerio de Salud Pública de Líbano informó que el ataque del martes en un suburbio del sur de Beirut dejó 74 personas heridas, algunas de gravedad. Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, y el Hospital Bahman, ubicado cerca del lugar del ataque, solicitó donaciones de sangre.