Israel se puso este jueves en estado de alerta máxima ante la amenaza a su seguridad ante una posible represalia de Irán, por el ataque atribuido a al Ejército israelí contra el consulado iraní en Damasco, que mató a trece personas, entre ellas siete guardias revolucionarios iraníes; en paralelo a la guerra en la Franja de Gaza.
“Sabremos cómo defendernos y actuaremos en consecuencia al simple principio de quien nos haga daño, le haremos daño”, afirmó el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en un claro mensaje a Irán, antes de reunirse con el gabinete de guerra para abordar la amenaza iraní.
Mientras, el portavoz del Ejército, Daniel Hagari, había anunciado poco antes que Israel está en “alerta máxima” y que sus tropas están desplegadas en todas las fronteras y que sus aviones de combate están listos para “una variedad de escenarios”.
El presidente de Irán, Ibrahim Raisi, lanzó ayer una severa amenaza a Israel, tras el ataque atribuido a este país, en el que murieron altos funcionarios iraníes, entre ellos Mohamed Reza Zahedi, comandante de la Fuerza Quds de Siria y Líbano.