El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, aseguró este lunes que, durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) al menos tres globos chinos sobrevolaron Estados Unidos.
«Al menos en tres ocasiones los globos de vigilancia de la República Popular China transitaron nuestro espacio aéreo. Diré que, según todos los indicios que tenemos, eso fue durante breves períodos, nada parecido a lo que vimos la semana pasada en términos de duración», apuntó en un encuentro con medios.
La existencia de estos globos fue descubierta durante el Gobierno de Joe Biden en circunstancias que Kirby no quiso revelar y no está claro que Trump lo supiera en su momento.
«No puedo hablar de la consciencia que había en la Administración anterior sobre estos hechos. Puedo decirles que descubrimos estos vuelos después de que llegamos a la oficina y no voy a entrar en detalles de cómo lo hicimos», precisó.
A través de redes sociales, Trump dijo el domingo que bajo su Gobierno ningún «globo espía» chino sobrevoló Estados Unidos.
«Ahora están publicando que China colocó un globo durante la Administración de Trump, para quitarle el ‘calor’ (la presión) a los lentos tontos de Biden», apuntó el expresidente, pero China «tiene demasiado respeto» por él como para que eso sucediera, agregó.
Según Kirby, tras el hallazgo se comunicaron «con funcionarios clave de la Administración Trump», les ofrecieron sesiones informativas sobre los análisis forenses que hicieron y les expresaron su voluntad de «guiarlos a través» de lo aprendido.
Kirby no detalló si estos funcionarios aceptaron la invitación aunque confirmó que «esas sesiones informativas aún no se han llevado a cabo».
«Todo este programa de China no es nuevo. Es algo en lo que han estado trabajando durante muchos años y que han tratado de mejorar», apuntó.
Trump y otras figuras del Partido Republicano han criticado en los últimos días la lentitud del Gobierno de Biden para eliminar el globo. Poco después de que el pasado jueves se supiera de su existencia, Trump exigió que se derribara, pese a que el Pentágono recomendó no hacerlo hasta que el aparato llegara al mar.