La Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), respaldada por la Real Academia Española (RAE) y la Agencia EFE, anunció que la palabra «Dana» ha sido elegida como la palabra del año 2024. Este término, que ha ganado notoriedad en los últimos meses, está ligado a los eventos climáticos extremos que han marcado el panorama global, especialmente en España, donde las catastróficas inundaciones de finales de octubre cobraron más de 230 vidas y generaron daños multimillonarios.
«Dana» corresponde a la sigla de Depresión Aislada en Niveles Altos, un fenómeno meteorológico caracterizado por la separación de una masa de aire frío de la circulación general de la atmósfera. Este fenómeno, que provoca condiciones climáticas extremas como lluvias torrenciales, granizo y tormentas eléctricas, ha adquirido relevancia debido a su impacto creciente en un contexto de cambio climático global. En 2024, su uso se amplificó a nivel internacional, reflejando la preocupación por los desastres climáticos recurrentes, desde inundaciones en Europa y Brasil hasta emergencias en Perú y Estados Unidos.
La elección de «Dana» también resalta su evolución en el lenguaje. Originalmente escrita en mayúsculas como sigla, la RAE la reconoce ahora como un sustantivo común, reflejo de su integración en el uso cotidiano. Además, su reciente inclusión en el Diccionario de la lengua española refuerza su lugar en el idioma.
Desde el punto de vista técnico, una «Dana» es un sistema meteorológico que puede persistir por días, desplazándose de manera errática y alterando los patrones climáticos locales. Esta dinámica puede intensificar lluvias, generar tormentas severas y causar inundaciones, afectando tanto el medio ambiente como la infraestructura. Su impacto subraya la necesidad de una mayor preparación ante fenómenos climáticos extremos, cuya frecuencia y severidad están en aumento debido al calentamiento global.
La elección de «Dana» como palabra del año no solo refleja su presencia en los medios y la sociedad, sino también la creciente conciencia sobre los desafíos que plantea el cambio climático, invitando a un debate sobre la necesidad de acciones más contundentes para mitigar sus efectos.