La Organización de los Estados Americanos (OEA) expresó su inquietud sobre la reciente elección de jueces en México, realizada el 1 de junio, al publicar este viernes su informe preliminar. Entre sus principales observaciones destaca la preocupación por la posibilidad de que las autoridades electas carezcan de autonomía e independencia, elementos clave para un sistema de justicia sólido.
El informe, elaborado por una misión de 16 observadores provenientes de 10 países y encabezada por el excanciller chileno Heraldo Muñoz Valenzuela, califica el proceso como “sumamente complejo y polarizante” y subraya que presenta “múltiples oportunidades de mejora”.
Uno de los principales focos de atención fue la baja participación ciudadana: apenas alrededor del 13% del padrón acudió a las urnas, una de las cifras más bajas registradas en América Latina para este tipo de ejercicios. La misión también detectó un alto número de votos nulos o no marcados, lo que contrastó con la elección general de 2024, en la que la participación fue del 60.9%.
Otro aspecto que preocupa al organismo es la procedencia de las candidaturas: seis de los nueve jueces electos para la Suprema Corte fueron propuestos por el Ejecutivo, y los otros tres ya formaban parte del máximo tribunal, habiendo sido nombrados por el expresidente. Esta situación, señala el informe, podría poner en entredicho la independencia del Poder Judicial frente al poder político.
Además, se observó el uso de «acordeones» físicos y digitales para promover a ciertos aspirantes, lo que según la misión también pone en duda la equidad del proceso.
Aunque no se encontraron indicios de fraude ni vínculos con el crimen organizado, la OEA hizo un llamado a las instituciones mexicanas y a la ciudadanía a reflexionar sobre si el modelo de elección judicial por voto popular —que no tiene precedentes a nivel internacional— realmente fortalece los principios de imparcialidad, eficacia y transparencia del sistema judicial.
En sus conclusiones, la misión enfatiza la necesidad de que cualquier reforma al modelo de selección de jueces se realice de forma gradual, con base en diagnósticos técnicos, debates plurales y amplia participación ciudadana. Finalmente, desaconseja que este modelo se adopte en otros países de la región.