Jorge Álvarez Máynez calificó como «lamentable» el diálogo entre Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum durante los debates presidenciales, criticando que se centrara en ataques y descalificaciones en lugar de propuestas.
El abanderado de Movimiento Ciudadano (MC) hizo esta declaración durante su encuentro con estudiantes de la Universidad Latinoamericana (Unila), campus Del Valle. Señaló que la participación de MC elevó el nivel de los debates.
«Si nosotros no hubiéramos estado en los debates, la campaña hubiera sido de dos personas diciéndose: ‘tú eres una corrupta, tú eres una mentirosa, tú eres una ratera, tú eres católica’. Eso hubiera sido muy lamentable porque el país merece una visión de futuro, con propuestas. Merece que los mexicanos y las mexicanas pongamos por encima de cualquier diferencia qué horizonte queremos construir y cómo lo queremos construir», expresó a los estudiantes.
Álvarez Máynez también comentó que, durante su campaña, ha buscado no polarizar, sino invitar a los ciudadanos a analizar críticamente el pasado, presente y futuro de México, contrastando las propuestas de MC con los hechos de Morena y el PRIAN.
Adelantó que en la recta final de su campaña continuará visitando universidades y realizando encuentros ciudadanos que, aunque no sean masivos, le permitan escuchar las inquietudes y necesidades de los asistentes.
«Estoy convencido de que es mucho mejor llegar al gobierno con el respaldo de las personas, de millones de jóvenes, que llegar debiéndole favores a quienes te patrocinaron la campaña, a quienes te pagaron espectaculares, a quienes financiaron encuestas, a medios de comunicación, o a quienes organizaron eventos.
«Insisto en que esos eventos masivos sirven de muy poco, tanto para la gente como para los candidatos. Esos mítines en los que un gobernador llena una plaza con personas que reciben algún beneficio, y tú te paras en un templete a dar el mismo discurso en Tijuana, Mérida, Campeche, La Paz, Tlaxcala, Puebla o la Ciudad de México, para luego bajarte y seguir viajando sin nunca escuchar a las personas, sin tener retroalimentación, sin calibrar tu propuesta. Esa es una forma agotada de hacer política», concluyó.