El recién elegido papa León XIV, antes cardenal Robert Francis Prevost, ha recibido una oleada de felicitaciones de líderes políticos y religiosos de todo el mundo, tras su nombramiento en el segundo día de cónclave. El pontífice, originario de Chicago pero con una trayectoria eclesiástica marcada por su labor en Perú, se convierte en el primer papa estadounidense y el segundo con raíces latinoamericanas.
Entre los primeros en expresarse estuvo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien celebró el nombramiento como un «gran honor» para su país. Aunque había respaldado al cardenal Timothy Dolan, reconoció estar dispuesto a colaborar con el nuevo líder de la Iglesia. El secretario de Estado, Marco Rubio, también envió sus felicitaciones, destacando el carácter histórico de la elección.
León XIV saludó en español durante su primera aparición pública desde el balcón del Vaticano, dirigiéndose especialmente a la diócesis de Chiclayo, en Perú, donde ejerció como obispo. Este gesto fue recibido con entusiasmo por la presidenta peruana, Dina Boluarte, quien recordó su cercanía con los más necesitados durante su estancia en el país.
Desde América Latina, el nuevo pontífice recibió muestras de apoyo de diversos gobiernos. El presidente colombiano Gustavo Petro lo animó a convertirse en un defensor de los migrantes, mientras que los mandatarios de Argentina, México, Ecuador, Bolivia, Guatemala, Panamá y Paraguay destacaron su liderazgo espiritual y expresaron su deseo de que su papado inspire unidad, paz y esperanza en tiempos de incertidumbre.
En Europa, instituciones como la Comisión Europea, el Consejo Europeo y la Eurocámara ofrecieron su disposición a trabajar en conjunto con el Vaticano. Líderes como Pedro Sánchez, Giorgia Meloni, Emmanuel Macron y Keir Starmer coincidieron en resaltar el rol clave del papa en el impulso del diálogo, la defensa de los derechos humanos y el combate contra la pobreza.
La reacción internacional también incluyó al canciller alemán Friedrich Merz, la presidenta de Suiza, Karin Keller-Sutter, y el mandatario estonio Alar Karis, quienes subrayaron la importancia de su liderazgo moral. Incluso el presidente ruso, Vladímir Putin, se sumó a los mensajes de buena voluntad, al igual que el presidente de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed Al Nahyan.
León XIV inicia así su pontificado con un amplio respaldo y altas expectativas de liderar con sabiduría y compasión en un contexto mundial marcado por la división y los desafíos globales.
