Las intensas lluvias que azotaron Reynosa, Tamaulipas, el pasado jueves dejaron un saldo trágico: una persona fallecida, múltiples daños en viviendas, negocios y vehículos, así como más de un centenar de personas refugiadas en albergues.
El gobernador Américo Villarreal y la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, encabezaron una reunión de evaluación en la que informaron sobre el impacto de las precipitaciones en la región. Reynosa registró 318 milímetros de lluvia, mientras que otros municipios fronterizos como Río Bravo, Díaz Ordaz y Camargo también sufrieron afectaciones con acumulaciones de hasta 254, 247 y 203 milímetros, respectivamente.
Durante la reunión, se confirmó la muerte de un hombre de 83 años por ahogamiento y se detalló que 172 personas fueron trasladadas a refugios temporales: 57 al gimnasio de la UAT y 115 al polideportivo. En total, 87 colonias resultaron afectadas, siendo las más perjudicadas Leyes de Reforma, Jacinto López 1 y 2, La Presa, Valle Garden, Delicias, Juan Escutia y La Ribereña.
Pese a la magnitud del desastre, las autoridades aseguraron que los hospitales continúan operando con normalidad. Asimismo, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha restablecido el servicio en algunas zonas conforme desciende el nivel del agua.
Para atender la emergencia, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desplegó 640 elementos, 70 vehículos, tres ambulancias y una cocina comunitaria. Por su parte, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) instaló bombas de desfogue en Camargo y Díaz Ordaz para reducir los niveles de agua y cuenta con 14 equipos adicionales listos para actuar en zonas inundadas.
Pérdidas en el sector comercial
La Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Reynosa reportó que más de cien negocios sufrieron pérdidas totales, mientras que al menos 120 establecimientos fueron inundados parcialmente y podrán reanudar operaciones una vez que el agua se retire.
Además de los daños estructurales en plafones y techos, se registraron fallas en equipos eléctricos, lo que ha afectado el funcionamiento de varios negocios y servicios esenciales. También se reportaron actos de rapiña en tres comercios, agravando las pérdidas económicas para los comerciantes.
Ante esta situación, Canaco solicitó a las autoridades reforzar la seguridad en las zonas comerciales afectadas para evitar más saqueos. No obstante, el organismo aseguró que no hay riesgo de desabasto en la ciudad, ya que la cadena de suministros sigue operando con normalidad.
«Queremos transmitir tranquilidad a la población: no es necesario realizar compras de pánico. Los supermercados y centros de abasto continúan abasteciendo de manera oportuna», indicó el organismo en un comunicado.
Las autoridades locales y federales reiteraron su compromiso de apoyar a las familias afectadas y restablecer la normalidad en la zona lo más pronto posible.