Lydia Cacho ha denunciado públicamente que la jueza Angélica del Carmen Ortuño Suárez está a punto de liberar a Mario Marín, exgobernador de Puebla, a pesar de los cargos graves en su contra por tortura y protección de redes de trata infantil. En una audiencia reciente, Cacho y sus abogados pidieron que al menos se le imponga un brazalete electrónico a Marín para prevenir su fuga, pero la jueza decidió que no amerita prisión preventiva.
Cacho ha expresado su frustración en redes sociales, argumentando que la decisión de Ortuño Suárez desatiende el esfuerzo de 15 años para llevar a Marín a la justicia y protege a los poderosos en lugar de garantizar justicia para las víctimas. Ha pedido a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, que intervenga para evitar la liberación de Marín.
Esta situación refleja una profunda preocupación sobre la imparcialidad del sistema judicial en casos de alta relevancia y la protección de derechos de las víctimas frente a los poderosos.