Este miércoles, un octavo contingente de 300 elementos del Ejército arribó a Culiacán, Sinaloa, para reforzar las tareas de vigilancia en medio de la violenta confrontación entre los grupos de «Los Chapitos» y «Los Mayitos», que ya ha dejado 283 muertos y 271 personas secuestradas en 45 días.
A pesar de la creciente presencia militar y de la Guardia Nacional, que incluye vehículos blindados, aviones Texan T-6 y helicópteros artillados, la violencia sigue escalando. Solo en las últimas 24 horas, se hallaron tres cuerpos en distintos puntos de la ciudad, uno de ellos con un mensaje, siendo identificado como el joven José Trinidad «N». Además, se reportó el secuestro de siete personas, entre ellas una mujer y un empleado de una empresa de cable, quien fue liberado después de ser brutalmente golpeado.
La violencia también afectó a Sergio Cárdenas Hernández, distribuidor del periódico El Debate, quien fue secuestrado el pasado fin de semana. Sus familiares y amigos organizaron una manifestación frente a la Catedral de Culiacán, exigiendo su liberación y que las autoridades intensifiquen la búsqueda.
En Mazatlán, la situación no es menos alarmante. Un grupo armado con vestimenta tipo militar irrumpió en un departamento de la colonia Tellería y secuestró a tres personas.
Con el refuerzo de los últimos elementos de seguridad, el número total de efectivos federales desplegados en Sinaloa ha ascendido a 2,500 desde el 8 de octubre, cuando altos funcionarios del gobierno federal se reunieron con el gobernador Rubén Rocha Moya para abordar la crisis de seguridad en el estado.
Ante la situación, el sector privado y los diputados locales lanzaron la campaña «Somos Más Quienes Construimos Paz», con el objetivo de reactivar la vida social y económica de Culiacán, instando a la ciudadanía a recuperar las calles, los espacios públicos y apoyar el desarrollo económico para contrarrestar el clima de violencia.