Las tensiones entre India y Pakistán han alcanzado niveles alarmantes, con un nuevo episodio de confrontación diplomática tras un ataque mortal en la región de Cachemira administrada por India. El tiroteo, ocurrido el martes en una pradera cerca de la ciudad de Pahalgam, dejó 26 muertos, incluyendo 25 ciudadanos indios y un turista nepalí. Este ataque ha reavivado los temores de un conflicto armado entre ambos países.
Las fuerzas de seguridad están en plena búsqueda de los responsables, mientras el ataque ha precipitado una rápida escalada diplomática. India ha tomado medidas drásticas, incluyendo la convocatoria de su máximo representante diplomático en Pakistán, el cierre de un cruce fronterizo clave y la suspensión del Tratado de Aguas del Indo de 1960, un acuerdo que ha perdurado a lo largo de décadas de tensiones entre los dos países.
En respuesta, Pakistán ha cerrado el cruce fronterizo de Wagah, suspendido las exenciones de visa para los ciudadanos indios, expulsado a los asesores de defensa indios y reducido el personal diplomático de la embajada india en Islamabad. Estas medidas intensifican aún más la crisis diplomática en la región.