La selección consigue ganar de nueva cuenta el torneo de la zona tras unos meses complicados con cambios de entrenador.
Como se esperaba, la Final de la Copa Oro entre México y Panamá no fue un duelo sencillo para los dirigidos por Jimmy Lozano, pues en grandes espacios del encuentro, el buen armado defensivo por parte de los centroamericanos no permitió ninguna acción de peligro que pusiera al frente al Tri.
Orbelín Pineda estuvo muy participativo, volviendo a ser el líder a la ofensiva, incluso por encima de Henry Martín, quien a pesar de tener claras oportunidades frente al marco canalero, el buen papel del arquero, Orlando Mosquera, dejó con el grito de gol en la garganta a los miles de aficionados del cuadro verde en el SoFi de Los Angeles.
Aunque al 34, la figura del América tuvo la posibilidad de poner a México al frente, la jugada se terminó anulando por fuera de juego.
Con el correr de los minutos, el cuadro azteca no tuvo opciones claras, pero los panameños sufrieron de profundidad, aunque continuaron con el control en la defensa ante los de Lozano, quien movió piezas con el ingreso de Santi Giménez, Roberto Alvarado o Érick Sánchez.
Finalmente, gracias al ingreso del jugador campeón en Países Bajos con el Feyenoord, al minuto 87 el cuadro azteca consiguió sacarse toda la presión acumulada durante el largo torneo de la CONCACAF, yt con una jugada de contragolpe, donde el Bebote se quitó a dos panameños, y con un poco de suerte con el bote del balón al momento de la definición, concretó.