México ha ratificado su compromiso de cumplir con el Tratado de Aguas de 1944 con Estados Unidos, aunque advirtió sobre las dificultades que plantea la sequía que afecta al norte del país. Así lo informó este viernes Julio Berdegué, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), tras una llamada telefónica con la directora de la Oficina de Política Interior de la Casa Blanca, Brooke Rollins, y el subsecretario de Estado estadounidense, Chris Landau.
En su mensaje publicado en la red social X, Berdegué detalló que durante la conversación se reafirmó el compromiso de México de cumplir con las disposiciones del tratado, tomando en cuenta las condiciones de sequía que han prevalecido en los últimos años. Además, destacó que se abordaron los detalles de las entregas de agua previstas para 2025, así como el programa de tecnificación de riego en los estados fronterizos de Baja California, Chihuahua y Tamaulipas.
El funcionario subrayó la importancia de continuar trabajando de manera conjunta para el beneficio de ambos países y la gestión de los recursos hídricos en la región.
En paralelo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, garantizó en su conferencia de prensa diaria la «entrega inmediata» de agua al estado de Texas, en respuesta a los reclamos del presidente estadounidense Donald Trump. El mandatario de EE.UU. había advertido el jueves sobre posibles sanciones a México por presuntamente incumplir el tratado. Sheinbaum aseguró que se entregarán millones de metros cúbicos de agua a los agricultores texanos, en función de la disponibilidad del agua en el río Bravo, que cruza la frontera entre ambos países.
El Tratado de Aguas de 1944 estipula que México debe entregar alrededor de 2.160 millones de metros cúbicos de agua a Estados Unidos cada quinquenio, a cambio de los 9.250 millones de metros cúbicos que recibe México por los ríos fronterizos.
