Ante la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a México el próximo 1 de febrero, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, aseguró que el gobierno mexicano se ha estado preparando exhaustivamente para cualquier escenario. Aunque reconoció que la fecha es clave para determinar si se aplicarán aranceles, destacó que el éxito del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) va más allá de esa fecha. Ebrard señaló que el gobierno mexicano continuará con su estrategia basada en serenidad, paciencia y una perspectiva de largo plazo, sin sorpresas ni reacciones impulsivas.
En cuanto a las negociaciones, Ebrard aclaró que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) liderará el proceso, mientras que la Secretaría de Economía comenzará a contactar a sus homólogos de Estados Unidos una vez que los nuevos funcionarios sean ratificados por el Congreso estadounidense. «Hemos estudiado todo a fondo, lo hemos preparado con mucha anticipación y no habrá reacciones inesperadas», agregó.
Por su parte, Larry Rubin, presidente de la American Society, consideró poco probable que Estados Unidos imponga aranceles del 25% a productos mexicanos. Explicó que tal medida podría generar una espiral inflacionaria en EE. UU., lo que hace que sea improbable que se materialice. Rubin confía en que la relación comercial y la colaboración entre ambos países continuarán, y destacó que el 1 de febrero será solo «un sábado cualquiera». Además, subrayó que la fecha crítica será el 1 de abril, cuando Estados Unidos deberá presentar su análisis sobre los aranceles y su impacto en el T-MEC.