Mientras Estados Unidos se prepara para consumir miles de toneladas de aguacate con motivo de la 58ª edición del Super Bowl que se celebrará este fin de semana en las Vegas, a 2.700 kilómetros de esa resplandeciente ciudad, Michoacán, el lugar del mundo que más toneladas exporta de esa fruta, vive una terrible crisis de seguridad bajo las amenazas del crimen organizado.
Un equipo de EFE recorrió en camionetas de la Guardia Civil las brechas (caminos que transitan a través de campos de cultivo de aguacate) por las que suelen patrullar cada día los elementos de este cuerpo y de la Policía Municipal y en las que en días recientes tuvieron un enfrentamiento con personas que se identificaron a través de su ropa como miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Mientras camina por su plantación de aguacates, Cuauhtémoc Montero, ingeniero químico y propietario desde hace cuatro años de Rancho La Luna, en el municipio de Morelia, explicó que por las condiciones de las zonas donde se extienden los cultivos, que son principalmente rurales, la presencia policial se ha dificultado.
Por ello, y ante la oleada de violencia que incluye -especialmente en el municipio de Uruapan- decenas de cadáveres colgados en puentes, carteles con amenazas entre grupos criminales o tiroteos interminables, entre otras situaciones, se ha multiplicado a gran escala la participación de elementos de las diferentes fuerzas de seguridad.