El aumento de la migración venezolana en México, impulsado por la agitación política en Venezuela, ha alcanzado niveles alarmantes. Según la Unidad de Política Migratoria del Gobierno mexicano, el número de venezolanos interceptados en situación migratoria irregular ha aumentado drásticamente en comparación con el año anterior, representando ahora uno de cada cuatro migrantes irregulares en el país.
Entre enero y marzo de 2024, se registraron 89,718 venezolanos en situación migratoria irregular, más de cuatro veces la cifra del año anterior para el mismo período. Esto convierte a Venezuela en el principal país de origen de los migrantes irregulares en México, representando casi el 25% del total de migrantes detectados en el primer trimestre de este año, que experimentó un aumento general del 200%.
Este fenómeno se observa especialmente en Tapachula, en la frontera de México con Centroamérica, donde los venezolanos, como Alban Estrada, relatan su viaje motivado por las elecciones inminentes en su país. Estrada menciona la gran cantidad de venezolanos que se encuentran en tránsito por varios países de la región, huyendo de la situación política en su tierra natal.
Mientras tanto, México y Estados Unidos han intensificado los operativos migratorios, coincidiendo con elecciones presidenciales en ambos países este año. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha destacado una reducción significativa en la migración irregular en la frontera común, aunque subraya la necesidad de abordar las causas fundamentales de la migración.
En medio de esta crisis migratoria, el Gobierno mexicano ha anunciado medidas de apoyo, como programas sociales y oportunidades laborales, para los venezolanos que optan por regresar a su país. Sin embargo, muchos migrantes, como Nirva Espitia, continúan su viaje en busca de un futuro mejor debido a la precariedad económica en Venezuela, a pesar de los riesgos y las dificultades en el camino.
