Durante el primer trimestre de 2024, México ha experimentado un notable incremento en la detección de migración no regularizada, alcanzando casi 360,000 personas, a pesar de que las autoridades sostienen que ha habido una disminución en el flujo migratorio.
De acuerdo con las cifras publicadas por la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, entre enero y marzo de este año, se registraron 359,697 “personas en situación migratoria irregular”, lo que representa un aumento del 199.68% en comparación con las 120,029 personas del mismo lapso en 2023.
En apenas tres meses, el Gobierno mexicano ha interceptado el 46% del total de 782,176 migrantes irregulares reportados en todo el año anterior, marcando un incremento anual del 77%.
Venezuela es el país con mayor número de migrantes detectados, con 89,718 individuos, lo que equivale a aproximadamente el 24.94% del total.
Les siguen ciudadanos de Honduras (37,323), Ecuador (36,956), Guatemala (36,934), Colombia (21,534), Nicaragua (18,711), El Salvador (17,720), Haití (16,791) y Cuba (10,464).
El Gobierno mexicano sostiene que, a pesar del aumento en las operaciones, la migración ha disminuido.
Estos datos se dan a conocer después de un comunicado conjunto de los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y México, Andrés Manuel López Obrador, emitido el lunes anterior, en el que acordaron “colaborar estrechamente para implementar de manera inmediata acciones específicas destinadas a disminuir de manera significativa los cruces fronterizos no autorizados”.
Como parte de los avances, López Obrador declaró el jueves que las detenciones de personas sin documentación legal han descendido más del 50% en la frontera con Estados Unidos, pasando de un promedio de 12,000 diarios en diciembre a 5,812 en abril.
La cuestión migratoria ha cobrado mayor relevancia este año debido a que coinciden las elecciones presidenciales tanto en México como en Estados Unidos. Sin embargo, el presidente mexicano ha rechazado la idea de que los controles se hayan intensificado debido a presiones estadounidenses.
“No, es que yo no me dejo presionar por nadie, México es un país independiente y el presidente de México actúa con libertad”, afirmó López Obrador.
