La noche del sábado, miles de personas se reunieron en ciudades israelíes como Tel Aviv, Jerusalén, Haifa y Beer Sheva para exigir el regreso de los 136 rehenes que aún permanecen en la Franja de Gaza después de 120 días de guerra, así como el fin del mandato de Benjamin Netanyahu.
En Tel Aviv, en lo que ya se conoce como la Plaza de los Rehenes y bajo el lema «120 días bajo tierra», familiares de los rehenes exigieron al primer ministro Netanyahu que los traiga de vuelta. Una adolescente de 15 años, prima del rehén Itay Chen, expresó ante los manifestantes: «Para que mi generación crea en este país, ¡ellos deben regresar ahora!».
De los 136 rehenes estimados que siguen en manos de Hamás desde el ataque del 7 de octubre, al menos 27 se cree que han muerto, algunos a causa del fuego israelí durante la ofensiva en la Franja de Gaza.
En varias ciudades, los manifestantes también demandaron la dimisión de Netanyahu, a quien culpan por la mala gestión y el ataque sorpresa del 7 de octubre.
La autora e historiadora Fania Oz-Salzberger, hija del escritor Amos Oz, advirtió en una protesta en Haifa que los israelíes no descansarán hasta que el «gobierno de la catástrofe y la masacre» termine y comience un liderazgo mejor.
En Beer Sheva, unos 400 manifestantes exigieron elecciones anticipadas y un cambio de gobierno. Moshe Radman Abutbul, uno de los líderes de las protestas contra la reforma judicial, pidió un liderazgo unido que dé esperanza y comience el proceso de curación que Israel tanto necesita.
Israel y Hamás están negociando un alto el fuego que incluiría la liberación de todos los rehenes, pero aún no hay un acuerdo sobre la duración de la tregua ni el número de presos palestinos que serían liberados por cada rehén, a pesar de la mediación de Catar, Estados Unidos y Egipto.
