El asesor de seguridad nacional estadounidense Jake Sullivan dijo el viernes que ha discutido con autoridades israelíes la situación volátil en la frontera con Líbano, y que una “solución negociada” es la mejor manera de tranquilizar a los habitantes del norte de Israel.
En declaraciones a los medios en Jerusalén, Sullivan advirtió que Washington no tolerará amenazas por parte de la milicia libanesa Hezbollah, que ha estado atacando puestos militares israelíes a lo largo de la frontera desde el día siguiente al comienzo de la guerra el 7 de octubre.
En los últimos dos meses, Israel ha evacuado a más de 20.000 habitantes de pueblos y aldeas cercanos a la frontera con Líbano. Algunos han dicho que no piensan regresar a sus hogares mientras haya combatientes de Hezbollah del lado libanés de la frontera.
“Debemos enviar un mensaje claro de que no toleraremos la clase de amenazas y actividad terrorista que hemos visto de parte de Hezbollah y desde el territorio de Líbano”, dijo Sullivan en Jerusalén.
“La mejor manera de hacerlo es lograr una solución negociada”, afirmó Sullivan, y añadió que con ese desenlace, “esos ciudadanos israelíes en las poblaciones cerca de la frontera norte sabrán que no estarán sujetos a un ataque capaz de quitarles la vida o destruir sus poblaciones”.
Sullivan señaló que “se puede resolver esa amenaza mediante la diplomacia y no requiere el inicio de una nueva guerra”. Con todo, dijo el funcionario, esa medida requiere no sólo diplomacia, sino también disuasión.
Israel y Hezbollah, enemigos acérrimos, libraron una guerra a mediados de 2006. Israel considera a la milicia chií respaldada por Irán su amenaza inmediata más grave y calcula que tiene unos 150.000 cohetes y misiles que apuntan hacia su territorio.