A sus 39 años, Guillermo Ochoa no pierde de vista el sueño de disputar su sexta Copa del Mundo, ahora con el torneo de 2026 en el horizonte, que tendrá como sedes a México, Canadá y Estados Unidos. Para lograrlo, el veterano guardameta apostó por el fútbol portugués como nuevo desafío, fichando por el AVS, donde funge como capitán del equipo. Sin embargo, la apuesta no ha sido tan favorable como esperaba, pues su club se encuentra comprometido en la parte baja de la tabla.
Con apenas cinco jornadas restantes en la Primeira Liga, el AVS ocupa la decimosexta posición, coqueteando con el descenso. La temporada ha sido turbulenta para el conjunto portugués, que ha pasado por tres entrenadores distintos y ha vivido momentos de inestabilidad. A pesar del contexto complicado, Ochoa ha sabido responder bajo los tres palos con atajadas clave, como la que protagonizó en la jornada 24 ante el Farense. En ese encuentro, el arquero mexicano realizó una espectacular parada desde larga distancia que fue reconocida como la mejor de esa fecha por la propia liga.
El arribo de Ochoa al fútbol luso se dio tras su paso por el Salernitana de Italia, donde no logró evitar el descenso a la Serie B. Al llegar a Portugal, rechazó propuestas más lucrativas de destinos «exóticos», priorizando la competitividad del campeonato europeo para mantenerse en forma y seguir siendo considerado para la Selección Mexicana.
“Elegí Portugal porque aún tengo ganas de competir, de conocer una nueva liga y de mantenerme en el radar del equipo nacional. Mi objetivo es llegar al Mundial del 2026”, declaró el tapatío durante su presentación con el AVS.
El arquero debutó con buen pie en septiembre, contribuyendo al triunfo por la mínima ante el Rio Ave. Sus actuaciones en las semanas posteriores le valieron el llamado del técnico Javier Aguirre, quien lo incluyó en la convocatoria para los amistosos de octubre y la fase decisiva de la Liga de Naciones de la Concacaf.
En ese torneo, Ochoa fue titular en el partido de ida contra Honduras, que México perdió 2-0. Sin embargo, para la vuelta, Aguirre optó por Luis Malagón, quien poco a poco se ha ido posicionando como el heredero natural en la portería tricolor. Ochoa no fue convocado para la semifinal ni la final, en la que el combinado mexicano se coronó campeón ante Panamá con marcador de 2-1.
De concretarse su participación en 2026, Ochoa se uniría a un grupo muy selecto de jugadores con seis Copas del Mundo en su carrera. Con 152 partidos internacionales, es el tercer futbolista que más veces ha vestido la camiseta de la Selección Mexicana, solo superado por Claudio Suárez (179) y Andrés Guardado (182).
En su palmarés figuran cinco títulos de Copa Oro, una Liga de Naciones, la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, además de la Copa de Bélgica que ganó con el Standard de Lieja y un campeonato de Liga MX con el América.
A pesar de las dificultades en su presente con el AVS, Ochoa mantiene la esperanza y la determinación de cerrar su carrera con broche de oro representando nuevamente a México en un Mundial, esta vez en casa.
