Una reciente encuesta revela que muchos estadounidenses no aprueban las acciones agresivas del presidente Donald Trump para implementar rápidamente su agenda. Incluso entre los republicanos, la mayoría no está convencida de que esté abordando los temas correctos.
Según la encuesta realizada por el The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research, los estadounidenses tienen el doble de probabilidades de pensar que Trump se ha enfocado en prioridades equivocadas, en comparación con aquellos que consideran que ha trabajado en los temas adecuados.
Además, cerca de 4 de cada 10 estadounidenses califican a Trump como un presidente «pésimo» en su segundo mandato, mientras que aproximadamente 1 de cada 10 lo considera «malo». En contraste, solo alrededor del 30% lo considera «excelente» o «bueno», y algo menos de 20% cree que ha sido un presidente «promedio».
La mayoría de los estadounidenses no se ha sorprendido por el drama de los primeros 100 días de Trump. Alrededor de 7 de cada 10 adultos opinan que los primeros meses del segundo mandato han sido en su mayoría lo esperado, aunque solo el 30% considera que las decisiones de Trump fueron inesperadas. Sin embargo, esto no significa que estén satisfechos con el rumbo de su gobierno.
Los demócratas, en particular, parecen estar aún más descontentos con la situación que antes de la investidura de Trump. Tres cuartas partes de los demócratas opinan que el presidente se ha centrado en los temas equivocados y alrededor del 70% considera que ha sido un presidente «pésimo». Esto marca un aumento respecto a enero, cuando solo el 60% anticipaba que sería «pésimo».
Rahsaan Henderson, un demócrata de California, expresó: «Han sido unos de los 100 días más largos que he tenido que soportar».
Por otro lado, la mayoría de los republicanos sigue respaldando al presidente, aunque muchos tienen opiniones ambiguas sobre las prioridades que ha elegido. Aproximadamente 7 de cada 10 republicanos consideran que ha sido un «buen» presidente, pero solo la mitad cree que ha centrado sus esfuerzos en los temas correctos. Un cuarto de los republicanos opina que ha estado equilibrado, y cerca de un 10% cree que sus prioridades han sido equivocadas.
Tanner Bergstrom, republicano de Minnesota, comentó: «Realmente está haciendo lo que dijo que iba a hacer. No está haciendo promesas vacías; eso me gusta mucho, aunque haya cosas con las que no estoy de acuerdo».
Los que se sorprendieron con las primeras acciones de Trump tienden a tener una respuesta negativa, especialmente los demócratas e independientes, quienes son más propensos a pensar que Trump ha tenido las prioridades equivocadas y que su presidencia ha sido mala o pésima.
Aproximadamente 4 de cada 10 estadounidenses aprueban la gestión general de Trump. El tema de la inmigración destaca como uno de sus puntos fuertes, con un 46% de aprobación en ese ámbito. Sin embargo, su gestión de la política exterior, las negociaciones comerciales y la economía tiene un respaldo considerablemente menor. Solo alrededor de 4 de cada 10 estadounidenses aprueban su enfoque en estos temas, y los republicanos son menos propensos a aprobar su manejo del comercio y la economía en comparación con la inmigración.
Algunos republicanos también expresan dudas sobre el desempeño de Trump. La proporción de republicanos que lo consideran al menos un «buen» presidente ha disminuido 10 puntos porcentuales desde enero, y hay un número creciente que lo considera «malo» o «pésimo», aunque esta cifra sigue siendo relativamente baja, con solo el 16% de las respuestas.
Stephanie Melnyk, republicana de Tennessee, apoya generalmente la presidencia de Trump, pero no aprueba su manejo de la guerra en Ucrania. Como inmigrante de origen ucraniano, expresó su preocupación sobre la postura de Trump hacia Rusia, comentando que «no se puede confiar en Putin».
Pese a las críticas, Trump sigue gozando de un alto nivel de apoyo entre los republicanos, con alrededor del 80% de los miembros de su partido aprobando su desempeño en general. Entre sus partidarios, hay un fuerte respaldo a sus esfuerzos por reducir el tamaño del gobierno federal, en particular con el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) y sus políticas de recorte de gastos.
Matthew Spencer, republicano de Texas, expresó su satisfacción con la presidencia de Trump, destacando los avances en la reducción del gasto y en las políticas de protección fronteriza.
Sin embargo, los demócratas ven el panorama económico bajo Trump con mayor pesimismo que antes de su mandato. Muchos creen que ha ido demasiado lejos con las deportaciones y los aranceles, lo que genera un sentimiento negativo generalizado.
Gabriel Antonucci, demócrata de 26 años, opinó que el segundo mandato de Trump es «mucho más ridículo» de lo que había anticipado, y agregó que parece que «hace todo lo posible por tomar las decisiones equivocadas».
