La devastación que causó en el puerto de Acapulco, Guerrero, el huracán Otis provocó que ocho de cada 10 restaurantes de esa ciudad fueran pérdida total o registren daños graves.
La estimación es que las afectaciones a mil 200 restaurantes formales es de entre 3 mil 500 millones de pesos y 4 mil millones de pesos, de acuerdo con datos que proporcionó la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
De acuerdo con las estimaciones 50% de los mil 500 restaurantes formales en lugares turísticos de Acapulco fueron pérdida total, es decir, 750; otro 30%, equivalente a 450 unidades, tuvieron daños graves y el 20% restante no registró daños críticos.
Sin embargo, eso solamente incluye a los mil 500 restaurantes del sector formal, ya que el Inegi contabiliza a 5 mil 751 establecimientos de venta de alimentos y bebidas, lo que significa que 72 por ciento están en el sector informal.
Revertir el daño a los restaurantes que son fuente de empleo y patrimonio de familias “requerirá de un gran compromiso por parte de los gobiernos federal, estatal y municipal; con estrategia y coordinación en las etapas de recuperación, estabilización, reconstrucción y reactivación de Acapulco”.
El presidente de la Canirac, Germán Martínez, dijo que se requieren programas emergentes para apoyar a los trabajadores que perdieron sus fuentes de empleo.
