A una década de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, las juventudes de SOS Discriminación Internacional Querétaro emitieron un comunicado anunciando que solicitarán a la nueva Legislatura del Estado de Querétaro y al Congreso Federal una reforma a los Códigos Penales, tanto estatal como federal. La propuesta busca incorporar una agravante en casos de homicidios motivados por odio hacia jóvenes, para que estos crímenes sean tipificados como «Juvenicidios».
Manuel Edmundo Ramos Gutiérrez, presidente de SOS Discriminación Internacional Querétaro, explicó que esta reforma estará enfocada en los derechos de la juventud y en la no discriminación, respaldada por estudios de expertos como el sociólogo José Manuel Valenzuela Arce. En su libro «Sed de mal. Feminicidio, jóvenes y exclusión social», Valenzuela define el «Juvenicidio» como el asesinato sistemático de jóvenes, una realidad documentada por décadas, en la que los jóvenes son estigmatizados y criminalizados por quienes ostentan el poder, lo que los convierte en blanco de la violencia.
Ramos Gutiérrez compartió la visión del investigador, señalando que este fenómeno afecta no solo a México, sino a toda América Latina, donde los jóvenes enfrentan un panorama de violencia extrema. Destacó que, en esta región, la violencia es la principal causa de muerte entre la población juvenil, lo que refleja la gravedad del problema.
Además, las juventudes de SOS Discriminación Internacional Querétaro citaron estadísticas del Inegi que revelan que, en 2021, las agresiones fueron la causa principal de muerte en jóvenes de entre 15 y 34 años en México. De los 35,625 homicidios registrados ese año, casi la mitad (49%) correspondieron a personas de ese rango de edad. También se mencionaron casos locales, como el asesinato de Sebastián «N», un joven de 18 años cuyo cuerpo fue encontrado desmembrado en el relleno sanitario de Corregidora en 2022, un crimen que no fue reconocido como «Juvenicidio» a pesar de su brutalidad.
Ante este panorama, la organización pedirá que se reformen los Códigos Penales para incluir el «Juvenicidio» como un delito agravado por odio hacia los jóvenes, destacando características como violencia excesiva, violencia sexual o mutilación. Proponen que quienes cometan este delito enfrenten penas de 15 a 60 años de prisión, con el objetivo de garantizar justicia y prevenir este tipo de crímenes que atentan contra la juventud y su dignidad.