Se ha instado a los negociadores a reducir sus opciones para poder llegar a un acuerdo sobre cómo salvar a la Tierra de niveles desastrosos de calentamiento y ayudar a las sociedades vulnerables a adaptarse a los extremos climáticos mientras se acaba el tiempo para las conversaciones de las Naciones Unidas sobre el clima.
El presidente de la COP28, Sultan al Jaber, dijo el domingo a los periodistas que los negociadores hacían “buenos progresos”, pero no lo bastante rápido. De modo que recurrió a un concepto de la cultura árabe y convocó un majlis el domingo por la tarde, un nuevo formato de negociaciones en el que reuniría a ministros de todos los países sentados en un círculo, más como una conversación. Les imploró que dejaran a un lado sus objeciones y argumentos preparados.
“Quiero que todo el mundo esté dispuesto a ser flexible y acepte el compromiso”, dijo mientras se oían las voces de manifestantes cerca pidiendo el final de los combustibles fósiles.
El nuevo formato pareció funcionar mejor que otros métodos, logrando discusiones francas y profundas, dijo Kishan Kumarsingh de Trinidad y Tobago.
“Lo veo diseñado para sacarnos de nuestras zonas de confort y tener un intercambio libre, sincero y de corazón”, dijo el enviado climático de Bangladesh, Saber Chowdhury. “La idea era que llegáramos con preguntas, preocupaciones y temores y saliéramos con soluciones”.
Wopke Hoekstra, el comisario de clima de la Unión Europea, repitió los llamamientos para una eliminación gradual de los combustibles fósiles en el majlis.
Hoekstra dijo que había notado que “una gran mayoría” de países en el mundo apoyan un lenguaje fuerte para eliminar gradualmente los combustibles fósiles: “Sus declaraciones están en línea con el asesoramiento científico y es nuestra obligación asegurarnos de seguirlas”.
El domingo temprano se publicó un nuevo borrador para un acuerdo sobre objetivos de adaptación global, que determinará cómo los países pobres se prepararán para los fenómenos meteorológicos extremos provocados por el cambio climático, como sequías, calor y tormentas.
El nuevo borrador “sienta las bases de lo que podría ser un marco razonable para el Objetivo Global de Adaptación”, dijo Ana Mulio Alvarez, del centro de estudios climáticos E3G.