Arabia Saudí y otros países petroleros han decidido extender los recortes de producción hasta finales del próximo año, con el objetivo de apuntalar los precios que no han aumentado a pesar de la turbulencia en el Medio Oriente y el inicio de la temporada de viajes veraniegos.
La alianza OPEP+, que incluye a miembros del cartel petrolero y aliados como Rusia, ha extendido sus recortes para un total de 5,8 millones de barriles diarios.
El precio del crudo Brent se ha mantenido entre 81 y 83 dólares por barril en el último mes. Ni la guerra en Gaza ni los ataques de los rebeldes hutíes contra barcos en el Mar Rojo han logrado elevar los precios a los 100 dólares por barril, como se vio por última vez en septiembre de 2022. Esto se debe, en parte, a las mayores tasas de interés, preocupaciones sobre la demanda debido a un crecimiento económico menor al esperado en Europa y China, y al aumento de la oferta por parte de países ajenos a la OPEP, como Estados Unidos.
Según analistas, los recortes de producción podrían elevar los precios en los próximos meses, pero esto dependerá en gran medida de la demanda. Generalmente, la demanda aumenta en verano, entre julio y septiembre, pero hay incertidumbre sobre lo que ocurrirá después.
Los conductores estadounidenses se han beneficiado de los precios más bajos del petróleo.
