Habitantes de Orbetello, un pintoresco enclave costero en la región toscana de Italia, han solicitado la declaración de un estado de emergencia ante la masiva invasión de mosquitos que mantiene a la población recluida en sus hogares y afecta negativamente a las actividades turísticas y comerciales.
Millones de mosquitos han invadido esta pequeña franja de tierra que se adentra en la laguna de Orbetello, una reserva natural ubicada entre el mar Tirreno y Monte Argentario. Según los pescadores locales, la plaga comenzó hace unas tres semanas y atribuyen el problema a una mortandad masiva ocurrida en 2024 de peces juveniles, conocidos como alevines, que usualmente se alimentan de las larvas de mosquito. Esta situación se ha repetido en ocasiones anteriores, y aseguran que es resultado de la disminución generalizada de oxígeno en el ecosistema de la laguna.
Ante la crisis, el ayuntamiento de Orbetello ha destinado 300,000 euros (equivalentes a 327,000 dólares) para implementar una serie de intervenciones de emergencia que protejan a la población y salvaguarden la actividad económica de la zona. Durante una reunión con asociaciones comerciales, se decidió crear una comisión permanente para coordinar las acciones de respuesta, según informó el alcalde Andrea Casamenti. Sin embargo, aún no se han especificado las medidas concretas que se aplicarán.
Los residentes consideran que estas medidas son insuficientes y exigen que la región de Toscana declare un estado de emergencia para acceder a más recursos financieros. Una petición publicada en change.org con el título «Salva la Laguna de Orbetello» ya había reunido más de 19,000 firmas hasta la noche del jueves.
El documento denuncia que la gestión ineficiente de la laguna ha llevado a la actual crisis: «No podemos salir a caminar al aire libre. No podemos abrir las ventanas. Estamos atrapados en casa, como en los primeros días de la pandemia de COVID-19», expresa la petición.
Por su parte, Pier Luigi Piro, presidente de la cooperativa de pescadores de Orbetello, subrayó la necesidad de realizar inversiones importantes en infraestructura para limpiar los canales y mejorar el intercambio de agua entre la laguna y el mar Tirreno. «Esperamos que la colaboración entre el consorcio del ayuntamiento y los grupos comerciales rinda frutos pronto. De lo contrario, la temporada turística podría verse gravemente afectada y muchas actividades económicas corren el riesgo de desaparecer», advirtió Piro.