La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, expresó en la Conferencia de Seguridad de Múnich que las guerras comerciales y los aranceles punitivos no son una solución, pero advirtió que los gravámenes «injustificados» impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump no quedarán sin respuesta. Von der Leyen destacó que los aranceles actúan como un impuesto que incrementa la inflación y afectan principalmente a los trabajadores, las empresas y las clases medias, tanto en Europa como en Estados Unidos.
Aunque la presidenta de la CE indicó que Europa prefiere evitar una escalada, aseguró que responderán firmemente a los aranceles injustificados, resaltando que la Unión Europea utilizará todas sus herramientas para proteger su seguridad económica y los intereses de sus trabajadores, empresas y consumidores. Además, subrayó la importancia de una Europa unida, que puede trabajar mejor con Estados Unidos para enfrentar amenazas comunes. En respuesta a los intentos de Trump de dividir a la UE con aranceles dirigidos a países específicos, Von der Leyen reafirmó que una Europa fuerte es beneficiosa para todos, tanto dentro del bloque como en sus relaciones internacionales.
La presidenta también se refirió a la reciente decisión de Trump de imponer aranceles del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio, lo que afectará a la UE, y reiteró que Bruselas responderá de manera firme, proporcional e inmediata ante estas medidas.
