El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que considerará la propuesta del gobierno ucraniano de establecer una tregua que prohíba los ataques contra la infraestructura civil, luego de que concluyera el alto el fuego de 30 horas decretado por la Pascua. En una entrevista con el periodista Pavel Zarubin, cercano al Kremlin, Putin dijo que la idea «debe ser estudiada», aunque expresó dudas sobre las intenciones de Kiev, al señalar que la solicitud de extender la tregua por 30 días podría responder a un intento por recuperar la iniciativa militar.
A pesar de ello, el mandatario dejó abierta la puerta a un posible acuerdo. “Lo vamos a analizar todo y tomaremos una decisión adecuada”, afirmó, sin descartar un eventual entendimiento bilateral.
Putin también se refirió a los recientes bombardeos rusos en las regiones ucranianas de Sumi y Dnipropetrovsk, que causaron la muerte de más de 50 civiles. Admitió que uno de los blancos en Sumi era una instalación civil, aunque argumentó que allí se celebraba una ceremonia de entrega de medallas a militares ucranianos, a quienes acusó de actos violentos en la región rusa de Kursk.
En paralelo, la violencia continuó en el sur de Ucrania. En Jersón, tres personas murieron y otras tres resultaron heridas en ataques rusos registrados en las últimas 24 horas, según informó el jefe de la administración regional, Oleksandr Prokudin, a través de Telegram.
El balance de la reciente tregua es incierto, ya que ambas partes se acusaron mutuamente de haberla violado. Mientras tanto, la posibilidad de un nuevo cese al fuego, aunque limitada en alcance, sigue en discusión.
