Quince días después de que las autoridades tomaran posesión del Rancho Izaguirre, en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, dio a conocer que el lugar operaba como centro de reclutamiento, entrenamiento y operaciones. Según sus declaraciones, hasta ahora no se han encontrado evidencias concluyentes de que en el sitio se hayan realizado cremaciones.
No obstante, con el fin de confirmar los hallazgos, se solicitó a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que verifique o descarte de manera definitiva si hubo procesos de incineración en el inmueble.
El fiscal detalló que se ha logrado un avance importante en la investigación, con 15 personas detenidas por delitos relacionados con la delincuencia organizada. Además, indicó que gracias a la captura del presunto líder del grupo, realizada en la Ciudad de México, así como a la colaboración de dos individuos ubicados en Zacatecas y Jalisco, se pudo precisar la función que tenía el rancho en las operaciones criminales.
Gertz Manero adelantó que en los próximos días se podría convocar a los medios de comunicación para compartir tanto los datos obtenidos como los documentos que respaldan la investigación. Entre los indicios encontrados en el sitio se hallaron prendas de vestir, calzado, identificaciones personales y restos humanos altamente fragmentados.
Respecto a estos restos, explicó que fueron sometidos a análisis del suelo, piedras y materiales de construcción para detectar posibles señales de cremación, sin obtener resultados concluyentes. A pesar de ello, reiteró que la FGR solicitó a los laboratorios de la UNAM realizar pruebas adicionales para asegurar la validez de los hallazgos.
Durante la conferencia matutina encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum este 8 de abril, el fiscal mencionó que los restos localizados se presentan en piezas muy pequeñas, que no permiten vincularlos directamente con cadáveres completos. Algunos presentan huellas que podrían ser compatibles con procesos de quema, aunque esto aún no ha sido confirmado.
Gertz Manero afirmó que, una vez concluidos los estudios periciales, el sitio será abierto a los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas. «Queremos garantizar el acceso y la colaboración plena con las familias. Los restos encontrados estarán disponibles públicamente para que puedan ser evaluados y confirmados por expertos independientes», sostuvo.
Finalmente, aclaró que los resultados de la UNAM no tienen una fecha límite establecida, pero enfatizó que se ha pedido celeridad al tratarse de un asunto de máxima urgencia.