Las fuerzas israelíes han recuperado los cuerpos de cinco rehenes que murieron en los ataques de Hamás del 7 de octubre, durante una operación en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza. Este desarrollo ha supuesto un nuevo golpe para las familias de los cautivos, que exigen al primer ministro Benjamín Netanyahu un acuerdo de tregua inmediato.
Los cuerpos recuperados pertenecen a Maya Goren y a cuatro militares: los sargentos mayores Oren Goldin y Ravid Aryeh Katz, ambos reservistas que no estaban de servicio y residían en los kibutz del sur, así como a los sargentos Tomer Ahimas y Kiril Brodski, quienes estaban en activo y fueron enviados a combatir.
Con esta recuperación, de los 251 secuestrados el 7 de octubre, 111 permanecen en la Franja de Gaza, de los cuales 39 están confirmados como muertos. Además, Israel ha capturado y trasladado al país los cuerpos de 24 cautivos, mientras que 116 han regresado con vida.
El Ejército israelí determinó que, “según información confiable obtenida”, Goren fue asesinada en el kibutz Nir Oz, y los cuatro soldados cayeron en combate el mismo día, siendo sus cuerpos retenidos y llevados a Gaza.
El ataque de Hamás dejó aproximadamente 1,200 muertos en Israel, más de 800 de ellos civiles, y 251 personas secuestradas. En casi diez meses de guerra en Gaza, se han registrado más de 39,000 muertos y 90,000 heridos.
“Recuperar estos cuerpos es una acción militar crucial que proporciona cierre a sus familias y descanso eterno a los fallecidos. Es el deber de Israel devolver a todos los fallecidos para un entierro digno y a los rehenes vivos para su rehabilitación”, afirmó el Foro de Familias de Secuestrados.
Los familiares han recordado que el retorno de los rehenes “solo puede lograrse mediante un acuerdo” y han exigido a Netanyahu que envíe al equipo negociador “sin demora y con la orden clara de lograr un acuerdo inmediato”.
Frente a los retrasos, las familias han solicitado una “reunión urgente” con los negociadores para resolver esta “crisis de confianza”. “Esta demora es un sabotaje deliberado de la oportunidad de recuperar a nuestros seres queridos”.
El presidente israelí, Isaac Herzog, expresó su agradecimiento a las fuerzas del Ejército y el Shin Bet por su determinación y valentía en la operación, subrayando que “es nuestro deber traerlos a todos: los vivos y los que requieren sepultura en Israel”.