La política comercial impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump podría tener un impacto directo en productos emblemáticos de Suiza como los relojes de lujo, el chocolate y el queso, cuyos precios podrían aumentar drásticamente en los próximos días debido a un nuevo arancel del 39% que entrará en vigor la próxima semana.
Suiza, conocida mundialmente por su industria relojera y sus marcas premium de alimentos, se encuentra entre los 66 países, incluidos la Unión Europea, Taiwán y las Islas Malvinas, afectados por una orden ejecutiva firmada por Trump el jueves. La medida, parte de una estrategia proteccionista más amplia, ha generado preocupación entre asociaciones industriales suizas, que advierten sobre consecuencias negativas tanto para empresas como para consumidores estadounidenses.
El sector relojero es uno de los más vulnerables, ya que muchas de sus piezas superan fácilmente los miles de euros. Con los nuevos aranceles, el precio de un reloj suizo en Estados Unidos podría alcanzar cifras exorbitantes, alejando a potenciales compradores.
Por su parte, gigantes como Nestlé y Lindt & Sprüngli han señalado que cuentan con plantas de producción en territorio estadounidense, lo que les permitiría evitar parte del impacto arancelario. Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas suizas que exportan directamente a Estados Unidos podrían ver seriamente comprometida su competitividad.
La medida ha encendido las alertas sobre posibles tensiones diplomáticas y económicas, además de sembrar incertidumbre en los mercados y en los sectores de lujo y alimentación a nivel internacional.
