Pavel Durov, fundador y CEO de Telegram, fue detenido este sábado alrededor de las 20:00 horas locales en el aeropuerto de Le Bourget, Francia. La detención ocurre en medio de acusaciones graves que incluyen complicidad con delitos relacionados con el tráfico de drogas, delitos contra menores y fraudes. La justicia francesa sostiene que Durov no ha hecho lo suficiente para moderar el contenido en Telegram ni cooperar con las fuerzas del orden, lo que lo convierte en cómplice de los delitos que se cometen en su plataforma.
Durov, que suele viajar a destinos como los Emiratos Árabes, países de la antigua URSS y América del Sur, ha evitado Europa debido a la vigilancia sobre Telegram en estos países. Actualmente, está bajo custodia policial y será presentado ante un juez de instrucción. Los cargos contra él abarcan una amplia gama de delitos, incluyendo terrorismo, estupefacientes, complicidad, estafa, blanqueo de dinero, y contenido delictivo infantil.
La situación subraya las crecientes preocupaciones sobre la moderación de contenido en plataformas de mensajería cifrada y la responsabilidad de los proveedores de estas plataformas en la prevención de delitos.