Ante la imposición de una cuota compensatoria al jitomate mexicano por parte de Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo señaló que no se descarta la posibilidad de aplicar sanciones similares a productos estadounidenses como el pollo y la carne de cerdo, ante indicios de prácticas de dumping, es decir, la venta a precios por debajo del mercado local.
Sheinbaum explicó que esta cuota no se trata de un arancel en sí, sino de una sanción impuesta desde 1996 y que ahora el Departamento de Comercio de Estados Unidos ha decidido reactivar. Recalcó que en ocasiones anteriores ya se había demostrado que no existía ninguna práctica desleal en los precios del jitomate mexicano, y confió en que nuevamente se podrá comprobar lo mismo.
“Es una sanción que se intenta aplicar al jitomate mexicano exportado, pero hay un plazo de 90 días para responder”, precisó.
La presidenta también destacó que existen procesos activos del lado mexicano contra productos estadounidenses, entre ellos el pollo y la carne de cerdo, por ventas a precios dumping. Recordó que en el caso del pollo hubo una resolución desde 2012, aunque la sanción nunca se implementó, por lo que no se descarta que ahora se retomen medidas al respecto.
Confió en que se logre un acuerdo, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, especialmente porque el jitomate mexicano no tiene competencia ni en calidad ni en volumen dentro del mercado estadounidense. Subrayó que los principales inconformes con la importación del jitomate mexicano son los productores de Florida, pero sostuvo que la producción de ese estado no se compara con la del jitomate de Sinaloa.
Incluso en un escenario desfavorable, aseguró que la exportación de jitomate mexicano continuaría, pues no hay otra alternativa viable para los compradores en Estados Unidos, lo que, en todo caso, encarecería el producto para los consumidores de ese país.