El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, negó este sábado cualquier conexión con el narcotráfico y rechazó haber participado en una presunta reunión con Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López, que resultó en la captura de Zambada por las autoridades estadounidenses.
Rocha Moya, quien habló en una rueda de prensa junto al presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum, desmintió las afirmaciones de Zambada. Según el Mayo, Guzmán López lo emboscó y lo llevó a EE.UU. tras convocarlo a una reunión para resolver una disputa con el gobernador y el excongresista Héctor Melesio Cuén.
El gobernador expresó que no asistió a ninguna reunión ni fue contactado para resolver conflictos. Además, negó cualquier complicidad con actividades del narcotráfico, argumentando que estaba fuera de Sinaloa el 25 de julio, fecha en la que se realizó la supuesta reunión.
Rocha Moya también subrayó que la investigación sobre el asesinato de Cuén debería ser dirigida por la Fiscalía General de la República (FGR) para asegurar su imparcialidad y evitar sospechas infundadas.
En su defensa, el gobernador mencionó que las acusaciones contra él podrían estar relacionadas con el estigma asociado a su lugar de origen, Badiraguato, conocido por ser la cuna de varios capos del narcotráfico. Aseguró que las personas de Badiraguato y de Sinaloa en general son «gente buena y trabajadora» y que las acusaciones buscan perjudicar su imagen y la del presidente López Obrador.
Claudia Sheinbaum prometió que su apoyo al gobernador Rocha Moya y a la población de Sinaloa continuará durante su mandato, que comienza el 1 de octubre. Destacó la importancia de reconocer a los habitantes de Sinaloa como personas de trabajo y valor.
Por su parte, el presidente López Obrador reiteró su respaldo al gobernador y lo felicitó por enfrentar las acusaciones con rapidez. «Le tenemos toda la confianza al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya», concluyó.
