Rusia y Ucrania realizaron un intercambio de prisioneros este miércoles, con 175 personas liberadas por cada lado, en lo que se considera uno de los mayores intercambios desde que Moscú inició su invasión a gran escala en Ucrania hace tres años.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, destacó que el regreso incluyó a soldados, sargentos, oficiales y combatientes de distintas fuerzas como las Fuerzas Armadas, la Armada, la Guardia Nacional, las Fuerzas de Defensa Territorial y el Servicio de Guardacostas. Zelenski ha insistido en que la liberación de todos los prisioneros de guerra y civiles capturados es esencial para avanzar hacia la paz y reconstruir la confianza entre ambos países.
El intercambio se llevó a cabo cerca de la frontera norte entre ambas naciones. En la región de Cherníhiv, Ucrania, decenas de familias acudieron a un hospital para recibir a sus seres queridos liberados. Los prisioneros, visiblemente agotados y algunos con serias carencias físicas como dientes perdidos, descendieron de los autobuses con evidente emoción.
Sin embargo, no todas las familias encontraron a sus seres queridos. Varias personas recorrieron el lugar con fotografías de sus familiares desaparecidos, preguntando ansiosamente a los recién liberados si tenían información sobre ellos.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció la liberación de 22 prisioneros ucranianos gravemente heridos como un acto de buena voluntad. Según Zelenski, este grupo fue devuelto a través de un proceso de negociación independiente.
