El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha anunciado que 21 contribuyentes permanecerán de manera definitiva en la lista negra de factureros. Además, otros 23 fueron identificados como presuntos evasores por usar facturas electrónicas para respaldar operaciones inexistentes.
De los 21 contribuyentes en la lista definitiva, cinco intentaron aportar pruebas, pero no lograron desvirtuar las acusaciones de emitir o recibir comprobantes fiscales apócrifos. Entre ellos se encuentran una empresa de consultoría con sede en la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México, otra en San Pedro Garza García, Nuevo León, dedicada a la intermediación comercial, una más en Tolcayuca, Hidalgo, dedicada a la venta de combustibles fósiles, otra en Aguascalientes que ofrece servicios de apoyo a negocios, y una última en Guadalajara, Jalisco, que comercia artículos de papelería.
Los otros 16 contribuyentes no presentaron argumentos ni pruebas y, por lo tanto, permanecen en la lista global definitiva publicada por el SAT en su portal y en el Diario Oficial de la Federación, incluyendo su nombre, domicilio fiscal y actividad.
El SAT, según el Código Fiscal de la Federación, tiene la autoridad para revisar y detectar si los contribuyentes han emitido comprobantes fiscales sin tener la capacidad material, infraestructura o personal para proporcionar los bienes o servicios que respaldan las facturas electrónicas. Posteriormente, se les envía un oficio de presunción individual, otorgándoles un plazo de 15 días hábiles a partir de la última notificación para presentar pruebas y argumentos que desvirtúen las acusaciones.