Un brote de sarampión en el oeste de Texas, que ya se considera histórico, está a punto de alcanzar los 200 casos, informaron el viernes las autoridades sanitarias del estado. En el vecino Nuevo México, los casos confirmados de sarampión se triplicaron en un solo día, alcanzando 30 infecciones. La mayoría de los afectados en ambos estados son menores de 18 años y personas que no han sido vacunadas o cuyo estado de vacunación es incierto.
En Texas, las autoridades sanitarias han confirmado 39 nuevos casos, lo que eleva el total del brote en la región a 198 personas desde que comenzó a finales de enero. Hasta el momento, 23 personas han requerido hospitalización.
La semana pasada, un niño en edad escolar murió de sarampión en Texas, siendo la primera fatalidad por esta enfermedad registrada en el país en los últimos diez años. En respuesta, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) enviarán un equipo a Texas para apoyar a los funcionarios locales en el manejo de este brote.
Mientras tanto, en Nuevo México, las autoridades de salud habían informado de un número constante de casos en el condado de Lea, ubicado en la frontera con el área más afectada de Texas. Sin embargo, los últimos informes indican que los casos han aumentado significativamente, de 14 en la semana del 9 de febrero a 30 esta semana.
Además, las autoridades de salud de Nuevo México confirmaron que un adulto no vacunado, que falleció sin haber buscado atención médica, dio positivo en las pruebas de sarampión. Aunque la causa exacta de la muerte aún no ha sido determinada, el departamento de salud estatal informó que la fatalidad está «relacionada con el sarampión».