La presidenta Claudia Sheinbaum subrayó que la reforma al Poder Judicial garantizará que sus integrantes sean verdaderamente independientes y respondan únicamente al pueblo de México. Según la mandataria, este cambio es necesario para erradicar prácticas de nepotismo y corrupción que, afirmó, han prevalecido en el sistema actual.
En respuesta a cuestionamientos sobre la elección judicial programada para el 1 de junio y el riesgo de que los nuevos jueces respondan a intereses personales, Sheinbaum enfatizó que la única manera de sanear el sistema es a través de la participación ciudadana y la democracia.
«Vamos a tener jueces más independientes y comprometidos, porque su lealtad será con el soberano, con el pueblo. No estarán sujetos a favores o influencias de quienes los hayan propuesto en el Senado o dentro de la carrera judicial», afirmó.
Además, la presidenta hizo referencia a datos presentados por Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), quien expuso que el actual Poder Judicial ha otorgado amparos a personas involucradas en operaciones ilícitas. Según Gómez, decisiones judiciales han permitido la liberación de 35 mil millones de pesos relacionados con actividades fraudulentas, como el uso de factureras y vínculos con la delincuencia organizada.
Sheinbaum criticó que, pese a los esfuerzos de la UIF por congelar cuentas ligadas a estos delitos, los jueces han revocado estas acciones, facilitando la evasión de impuestos y la impunidad de ciertos actores. Ante esta situación, reiteró que la reforma busca construir un sistema judicial más transparente y justo, en el que los ciudadanos sean quienes elijan a los jueces para garantizar su independencia y compromiso con la legalidad.
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