La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo lamentó profundamente la muerte del Papa Francisco, quien falleció este lunes 21 de abril a los 88 años. A través de sus redes sociales, expresó su admiración por el pontífice, al que describió como un verdadero humanista comprometido con los pobres, la paz y la justicia social. En su mensaje, Sheinbaum afirmó que su legado de amor al prójimo trasciende credos y fronteras. «Para los católicos y los que no lo son, es una gran pérdida. Haberlo conocido fue un honor y un privilegio», escribió.
Desde antes de su fallecimiento, la presidenta ya había manifestado públicamente su aprecio por el Papa Francisco. En varias ocasiones externó sus deseos de recuperación cuando se encontraba convaleciente, y no dudó en defenderlo ante críticas que surgían por su forma de conducir la Iglesia. En una de sus conferencias matutinas, cuestionó a quienes se decían cristianos pero deseaban el mal al Pontífice, subrayando que él representaba mucho más que una figura religiosa: era un líder moral para la humanidad.
Luego de conocerse la noticia de su muerte, distintos integrantes del gabinete federal también compartieron su pesar. Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, recordó al Papa como un defensor incansable de la justicia, siempre del lado de los más necesitados, y destacó su esfuerzo por promover la paz a través del diálogo y la palabra.
En su conferencia de este lunes desde Palacio Nacional, Sheinbaum envió un mensaje solidario tanto a los fieles católicos como a quienes, sin compartir la fe, reconocen en Francisco a un hombre comprometido con la dignidad humana. Lo recordó como alguien cercano a los más humildes, con un profundo mensaje de paz que resonó hasta sus últimos días. La mandataria adelantó que este martes ofrecerá una semblanza sobre su pensamiento, al que ha defendido como un ejemplo de humanismo profundo y auténtico.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores, dirigida por el canciller Juan Ramón de la Fuente, también se sumó a los mensajes de condolencia. A través de un comunicado, la Cancillería destacó la figura histórica de Jorge Mario Bergoglio como el primer Papa latinoamericano y líder espiritual que promovió la fraternidad entre personas y naciones.
En medio del duelo, Sheinbaum recordó su visita al Vaticano cuando aún era candidata presidencial. Narró que el encuentro con el Papa fue posible gracias a amigos en común, y se llevó a cabo en un ambiente íntimo en el departamento del pontífice. En ese momento, compartió una de las frases que más la marcó: “La única forma lícita de mirar a alguien hacia abajo es cuando se le da la mano para levantarse”. Dijo haber sentido un profundo agradecimiento tanto hacia el Papa como hacia quienes facilitaron esa reunión.
Al ser cuestionada sobre quién podría ser el próximo líder del Vaticano, Sheinbaum evitó especulaciones y dijo que esa decisión corresponde exclusivamente a la Iglesia. También mencionó que se evaluará si algún representante oficial del Gobierno mexicano acudirá a las exequias, aunque destacó que el país ya cuenta con presencia diplomática en la Santa Sede a través de su embajador.
En todos sus mensajes, la presidenta mostró respeto y afecto hacia la figura de Francisco, resaltando su influencia más allá del ámbito religioso, como un referente de humanidad, justicia y compasión.
