Claudia Sheinbaum cuestionó públicamente la postura asumida por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), luego de que el gremio advirtiera que podría boicotear la elección de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial, prevista para el 1 de junio. Durante su conferencia matutina del lunes 26 de mayo, la presidenta expresó que las exigencias del magisterio parecen coincidir con las de sectores conservadores.
La mandataria federal pidió a la CNTE que aclare cómo se relaciona su demanda de derogar la reforma al ISSSTE de 2007 con la propuesta de elegir mediante voto popular a integrantes del Poder Judicial. En varias ocasiones reiteró que ambos temas no están conectados directamente. Afirmó que la participación ciudadana en esa elección no se detendrá y que el diálogo con los docentes continúa abierto.
Reconoció que no comparte los términos de la reforma al ISSSTE implementada durante el sexenio de Felipe Calderón, pero advirtió que revertirla significaría una presión financiera para el Estado que no es viable en este momento. Señaló que si bien su gobierno ha realizado avances importantes en materia educativa, algunos de ellos con un alto costo económico, las acciones recientes de la CNTE, como las protestas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, han perjudicado a la ciudadanía y a los medios de comunicación.
La presidenta indicó que, pese al paro convocado por la CNTE, solo alrededor del 9 por ciento de las escuelas se encuentran sin clases, siendo Oaxaca el estado más afectado. También descartó la necesidad de reunirse personalmente con los dirigentes magisteriales, argumentando que sus secretarios de Estado ya están facultados para mantener el diálogo y buscar soluciones.
Sheinbaum remarcó que los planteamientos de la CNTE en torno a la elección judicial se asemejan a los que promueven grupos opositores, aunque aclaró que no tiene pruebas de una coordinación directa entre ellos. Aun así, criticó la incongruencia de bloquear instituciones como el INE cuando sus demandas se dirigen a otros temas.
Finalmente, reiteró que su gobierno no recurrirá a la represión y llamó nuevamente al diálogo, subrayando que, a diferencia de sexenios anteriores, no se criminaliza al magisterio. También recordó episodios como la represión en Nochixtlán y las declaraciones discriminatorias contra los maestros por parte de figuras vinculadas con la reforma educativa del pasado, señalando que ahora esos mismos discursos coinciden con los llamados a impedir el avance de una reforma que considera en beneficio del pueblo.