La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su optimismo y orgullo por los mexicanos que residen en Estados Unidos, destacando que su gobierno ha implementado una estrategia para frenar la migración hacia el país vecino sin vulnerar los derechos humanos. Estas declaraciones se dieron en el marco de la inauguración de la Unidad de Medicina Familiar No. 73, donde estuvo acompañada por el gobernador de Nuevo León, Samuel García.
Durante su intervención, Sheinbaum subrayó que la migración hacia Estados Unidos es un fenómeno que también beneficia a la economía de ese país. Explicó que México y Estados Unidos han atravesado momentos difíciles en su historia compartida, como invasiones y la pérdida de territorio, pero también episodios positivos de respeto mutuo y colaboración. La mandataria confió en que esta relación continuará siendo sólida y basada en el diálogo.
En este contexto, mencionó la amenaza del próximo presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer un arancel del 25% a México si no se aborda la migración. Aseguró que el gobierno mexicano ha tomado medidas para evitar el tránsito de migrantes hacia Estados Unidos, siempre respetando sus derechos, incluido el derecho a la vida.
Sheinbaum atribuyó la disminución en la migración de mexicanos a las mejoras sociales impulsadas por la Cuarta Transformación, como la reducción de la pobreza y la desigualdad, lo que ha eliminado la necesidad de emigrar para buscar mejores oportunidades.
La presidenta también destacó las contribuciones económicas de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, señalando que su labor genera empleos y fortalece la economía estadounidense. Según datos del Peterson Institute for International Economics, por cada diez migrantes en la fuerza laboral estadounidense se crean uno o dos empleos para ciudadanos locales. Además, enfatizó que el 80% de los ingresos de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos es gastado en ese país, y que su ausencia provocaría una contracción de más de un punto en el Producto Interno Bruto estadounidense.
Sheinbaum concluyó su discurso con un mensaje de esperanza y unidad, afirmando que México es un país excepcional, con una riqueza cultural inigualable y un futuro prometedor para enfrentar cualquier desafío.