Entre el 20 de enero y el 7 de febrero, México ha recibido a 10,964 personas deportadas desde Estados Unidos, de las cuales 8,425 son mexicanas y 2,539 pertenecen a otras nacionalidades. Estas últimas han sido trasladadas a sus países de origen por distintos medios de transporte, incluidos vuelos hacia Honduras.
La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que este proceso se realiza de manera voluntaria y que el gobierno ofrece apoyo a quienes desean regresar a su nación. Subrayó que la administración está comprometida con garantizar un retorno seguro para todos los migrantes que así lo soliciten.
Ante las declaraciones de la gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, sobre presuntas irregularidades en el traslado de migrantes, Sheinbaum indicó que ha solicitado a la Secretaría de Gobernación, encabezada por Rosa Icela Rodríguez, revisar la situación. Explicó que el gobierno dispone de mecanismos para asegurar que se respete la dignidad de las personas repatriadas y que, en caso de detectarse alguna irregularidad, se tomarán las medidas necesarias. Añadió que quienes lo deseen pueden presentar una queja para evaluar posibles violaciones a sus derechos humanos.