La Sala Especializada del Tribunal Electoral resolvió que el expresidente Andrés Manuel López Obrador no incurrió en violencia política de género contra Xóchitl Gálvez durante su candidatura presidencial. Gálvez había denunciado al entonces presidente, argumentando que sus declaraciones en las conferencias matutinas atentaban contra su trayectoria.
En el proyecto del magistrado Luis Espíndola, se determinó que no hubo violencia política de género en las expresiones del presidente López Obrador, quien, en varias conferencias matutinas, mencionó que Gálvez había obtenido su candidatura por decisión de un grupo de poderosos que la eligieron para aprovechar su imagen de «mujer de pueblo», con la intención de ganar simpatía en el electorado. El magistrado consideró que tales manifestaciones fueron críticas al proceso de designación de la candidata y no comentarios de carácter personal o de género.
Esta decisión se basó en los parámetros establecidos por la Sala Superior del Tribunal Electoral, que había ordenado una nueva revisión en casos previos en los que se había determinado que el expresidente cometió violencia política de género contra la entonces candidata.
Por su parte, la magistrada Mónica Lozano presentó un voto concurrente, argumentando que en algunas de las conferencias sí se puede acreditar violencia política de género. Lozano destacó que en las conferencias del 10 y 11 de julio, así como del 7 y 8 de agosto, López Obrador utilizó frases estereotipadas y un lenguaje discriminatorio, lo que invisibilizó la trayectoria de Gálvez al colocarla detrás de «hombres poderosos».
La magistrada subrayó que, desde su perspectiva, el análisis de la asimetría del poder realizado por el proyecto no tomaba en cuenta la diferencia de impacto social entre la figura presidencial y un cargo en el Senado, sugiriendo que la relevancia del cargo presidencial es distinta en el contexto histórico y social de México.
