Un tiroteo ocurrido en un edificio de oficinas en Manhattan, que dejó cuatro muertos y culminó con el suicidio del agresor, habría tenido como objetivo la sede de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL), según las primeras indagatorias. Las autoridades informaron que el atacante, Shane Tamura, dejó una nota en la que afirmaba padecer encefalopatía traumática crónica (CTE), una enfermedad cerebral asociada a los golpes repetidos en deportes de contacto, y culpaba a la liga por su deterioro mental.
De acuerdo con la policía, Tamura, un exempleado de seguridad en un casino de Las Vegas, tenía un historial de trastornos mentales y llegó a Nueva York tras conducir desde Nevada. Su intención habría sido atacar directamente las oficinas de la NFL, ubicadas en el edificio donde se produjo el ataque, pero tomó el ascensor equivocado y terminó en las oficinas de otra empresa.
El saldo fue trágico: cuatro personas perdieron la vida, entre ellas Didarul Islam, un oficial de policía de Nueva York que se encontraba fuera de servicio y trabajaba como guardia de seguridad. Otra víctima mortal fue Wesley LePatner, ejecutiva de la firma de inversiones Blackstone. Una mujer más resultó herida al intentar huir del lugar.
En la nota hallada en su billetera, Tamura detalló sus síntomas y pidió que su cerebro fuera examinado después de su muerte para confirmar la presencia de CTE. También mencionó al exjugador de la NFL Terry Long, quien se suicidó en 2005 y fue diagnosticado con esta enfermedad. Aunque Tamura nunca jugó en la liga profesional, participó en equipos escolares en California hace más de 20 años.
El comisionado de la NFL, Roger Goodell, lamentó profundamente el ataque y expresó su gratitud a los elementos de seguridad por su respuesta. Confirmó que un empleado de la liga resultó gravemente herido y se encuentra hospitalizado en condición estable.
El tiroteo tuvo lugar en un inmueble ubicado sobre Park Avenue, una de las zonas más transitadas de Manhattan, a pocos minutos de Grand Central Terminal y del Rockefeller Center. El edificio también alberga otras oficinas corporativas, como las de Rudin Management y Blackstone. Tras el ataque, el inmueble fue cerrado al público para continuar con la investigación.
Las autoridades confirmaron que Tamura ingresó al edificio con un rifle visible, tras haber estacionado un BMW. En el interior abrió fuego en el vestíbulo, y luego continuó su recorrido hacia el piso 33, donde asesinó a otra persona antes de suicidarse.
El expresidente Donald Trump también se pronunció, señalando que conoce bien la zona donde ocurrió el ataque y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas, destacando el sacrificio del agente Islam, a quien calificó como un héroe.
El Departamento de Policía de Nueva York rindió homenaje a Islam cubriendo su cuerpo con la bandera del departamento durante su traslado. La comisionada Jessica Tisch reconoció su valentía, recordando que murió cumpliendo con su deber.