Como parte de su promesa de intensificar las protestas, trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) endurecieron sus acciones en contra de la reforma judicial, tomando control de las sedes del Poder Legislativo. Esto ocurre tras el avance de las modificaciones al sistema de impartición de justicia en la Cámara de Diputados y la falta de disposición al diálogo por parte de diputados y senadores del partido oficialista.
Este jueves, los empleados del PJF demostraron su fuerza. Contingentes del Movimiento de Circuitos, conformado por trabajadores judiciales de todo el país, llegaron antes del amanecer para bloquear los accesos principales al Senado de la República, buscando obligar a los legisladores a sesionar en una sede alterna, como ya había sucedido con los diputados el martes.
El bloqueo en las entradas de la Cámara de Diputados continuó, pero a diferencia de días anteriores, se sumaron juzgadores provenientes de Oaxaca, Michoacán, Estado de México, Chihuahua, Jalisco, Zacatecas, Puebla, Veracruz, Hidalgo y Tlaxcala, incrementando la presión en la Ciudad de México.
Patricia Aguayo, vocera del Movimiento de Trabajadores del PJF, anunció en la mañana: «Estamos realizando gestiones para establecer una mesa de diálogo con la Junta de Coordinación Política del Senado. Ya hemos presentado la solicitud y estamos esperando una respuesta. Permaneceremos aquí por un tiempo prudente esperando ese diálogo. De no lograrse, nos veremos obligados a tomar medidas más drásticas».
Ante la falta de respuesta de los legisladores, los manifestantes bloquearon de manera intermitente avenidas clave como Paseo de la Reforma e Insurgentes.
Los trabajadores judiciales, enérgicos y decididos, marcharon hacia el Monumento a la Revolución, ondeando una enorme bandera de México y coreando: «¡No nos vamos a dejar!» en señal de su firme determinación.