Al menos 111 personas han perdido la vida en la localidad de Mokwa, en el estado de Níger, al norte de Nigeria, debido a fuertes lluvias que provocaron inundaciones repentinas durante la madrugada del jueves. Las autoridades advirtieron que la cifra de víctimas podría incrementarse en las próximas horas, ya que siguen recuperándose cuerpos en la zona.
Ibrahim Audu Husseini, portavoz de la agencia estatal de manejo de emergencias, confirmó que continúan llegando reportes de cadáveres hallados en distintos puntos del área afectada, lo que dificulta ofrecer un número definitivo de víctimas.
Mokwa, situada al oeste de Abuya, es una región clave en la cadena comercial agrícola de Nigeria, donde los agricultores del norte venden frijoles, cebollas y otros productos a compradores del sur. Las lluvias torrenciales sorprendieron a la población antes del amanecer, arrasando viviendas y dejando vecindarios completamente anegados. Imágenes difundidas en redes sociales muestran casas sumergidas casi por completo y residentes intentando salvar a sus familiares o pertenencias mientras el agua les llega al pecho.
La región ha estado enfrentando los efectos extremos del cambio climático, con una alternancia entre sequías prolongadas y lluvias excesivas que causan devastadoras inundaciones. El presidente del gobierno local de Mokwa, Jibril Muregi, lamentó la falta de infraestructura adecuada para prevenir desastres de este tipo y urgió la construcción de obras de control de inundaciones que han sido postergadas durante años.
Esta tragedia recuerda lo ocurrido en septiembre pasado en Maiduguri, en el noreste del país, donde el colapso de una represa a causa de lluvias intensas dejó más de 30 muertos y desplazó a millones, agravando la ya crítica situación humanitaria derivada del conflicto con el grupo Boko Haram.
