Tras los ataques ocurridos en Acapulco que dejaron un saldo de dos repartidores asesinados y uno herido, empresas como Coca-Cola, Pepsi, Corona, Fud y Bonafont decidieron suspender la distribución de sus productos en la ciudad. Este viernes, las instalaciones de estas compañías permanecieron cerradas y no se observó circulación de sus vehículos en las calles.
Las bodegas de Coca-Cola y Pepsi ubicadas en El Cayaco no abrieron sus puertas, al igual que las instalaciones de Corona en el bulevar Vicente Guerrero, cerca de la colonia Renacimiento, y en la zona de El Cayaco-Puerto Marqués. De las cinco bodegas de Coca-Cola en la región, al menos cuatro suspendieron actividades. Por su parte, la empresa Sigma, que distribuye productos Fud, y la embotelladora Bonafont también pausaron su operación, esta última reportando que más del 70% de sus unidades dejaron de operar.
Hasta ahora, ninguna de las empresas afectadas ha emitido un comunicado oficial sobre la suspensión del servicio, y las autoridades estatales y municipales tampoco se han pronunciado al respecto. De manera extraoficial, empleados señalaron que estas medidas se mantendrán hasta que existan garantías de seguridad para continuar con sus labores.
Los ataques ocurrieron el jueves en un lapso de apenas una hora. A las 5 de la tarde, un chofer de la empresa Corona fue asesinado a balazos cerca de la playa Las Hamacas, a pocos metros de la Costera Miguel Alemán. Media hora después, en la colonia Hogar Moderno, un repartidor de Fud fue atacado a tiros, quedando gravemente herido y siendo trasladado de urgencia a un hospital. Minutos después, en la colonia Vista Alegre, un promotor de Coca-Cola fue asesinado dentro de su vehículo rotulado con el logotipo de la empresa.
Esa misma jornada también se registraron otros homicidios de conductores en la ciudad. Por la mañana, en la colonia Libertadores, cerca del penal de Las Cruces, un chofer de una camioneta tipo Urvan de la ruta Vacacional-Aeropuerto fue asesinado. Horas más tarde, en la colonia La Garita, un chofer de un camión urbano de la ruta Renacimiento-Base falleció tras ser atacado un día antes.
Estos hechos han generado una profunda preocupación por la creciente inseguridad en la región y han llevado a empresas y trabajadores a exigir medidas contundentes para garantizar su protección.
