La Sala Superior del Tribunal Electoral ha desestimado las impugnaciones que pretendían anular la elección presidencial, confirmando así la victoria de Claudia Sheinbaum Pardo. El tribunal concluyó que no se presentaron pruebas contundentes de irregularidades graves, como la intervención sistemática del presidente Andrés Manuel López Obrador, el uso indebido de programas sociales, o violencia generalizada durante el proceso electoral.
Después de resolver las demandas interpuestas por el PAN, PRI y PRD, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) procederá a declarar la validez de la elección presidencial este miércoles y entregará la constancia de mayoría a Claudia Sheinbaum el jueves.
Los seis magistrados coincidieron en que la solicitud de nulidad de la elección carecía de fundamento, aunque tuvieron diferencias respecto a la intervención del presidente López Obrador y el uso de programas sociales para influir en el voto.
La mayoría de los magistrados coincidió en que la oposición no presentó pruebas suficientes para demostrar las alegaciones de irregularidades, ya que la mayor parte de la evidencia consistía en notas periodísticas, las cuales, aunque indicativas, no proporcionaron elementos adicionales para confirmar los hechos.