Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, ha afirmado que podría exigir que el Canal de Panamá sea devuelto a Estados Unidos. Según sus declaraciones, el Canal de Panamá es considerado un activo vital para la economía y la seguridad nacional de Estados Unidos, debido a su papel crucial en el comercio y en el despliegue rápido de la Armada estadounidense. Trump destacó que más del 70% de los tránsitos del canal están relacionados con puertos estadounidenses.
En sus comentarios, Trump recordó la histórica construcción del canal, que se llevó a cabo a un alto costo en vidas humanas y recursos. Mencionó que, aunque el presidente Jimmy Carter entregó el canal a Panamá en 1977 por un dólar, Estados Unidos sigue siendo el principal usuario, y que las tarifas que Panamá cobra son injustas, especialmente considerando la generosidad que Estados Unidos ha mostrado hacia Panamá.
Trump también cuestionó la administración del canal por Panamá, señalando que no debe estar bajo el control de otras naciones, como China, y subrayó la injusticia de las tarifas de pasaje para la Armada de Estados Unidos y las corporaciones estadounidenses. «Esta ‘estafa’ cesará inmediatamente», aseguró Trump, sugiriendo que tomaría medidas para recuperar el control del canal si las condiciones no mejoran.