El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó este viernes su admiración por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y dejó abierta la posibilidad de otorgar a Italia una exención de los aranceles que planea imponer a los productos extranjeros. Trump hizo estas declaraciones en la Casa Blanca antes de embarcarse en el helicóptero Marine One, que lo llevaría a Carolina del Norte para evaluar los daños causados por el huracán Helene en septiembre, y luego a Los Ángeles para inspeccionar los efectos de los incendios. Su jornada culminaría en Las Vegas.
Al ser cuestionado por un periodista sobre la posibilidad de eximir a Italia de los aranceles, Trump respondió: «Bueno, ella me gusta mucho (en referencia a Meloni). Veremos qué pasa».
Durante su campaña electoral para las presidenciales de noviembre, Trump había prometido imponer aranceles a varios de los principales socios comerciales de Estados Unidos, incluidos Canadá, China y México, además de gravar todos los productos importados, incluso los de la Unión Europea.
En el Foro Económico Mundial de Davos, el jueves, Trump lanzó fuertes críticas contra la Unión Europea, acusándola de tratar a Estados Unidos «de manera muy injusta». Asimismo, reiteró su intención de imponer aranceles a las empresas que opten por producir fuera del país.
El lunes, día en que asumió la presidencia, Trump reafirmó sus amenazas de aranceles, anunciando que planeaba aplicar un gravamen del 25 % a las importaciones de Canadá y México como sanción por permitir el paso de fentanilo y migrantes indocumentados hacia Estados Unidos. Al día siguiente, el martes, también informó su intención de imponer un arancel del 10 % a las importaciones de China debido al flujo de fentanilo proveniente de ese país hacia Estados Unidos.